Reflexión: visita a mi tío
CAS: Servicio
Fecha: 5 de agosto-2 de septiembre de
2017
Horas: 10 horas (1 pm-3pm) Sábados
Debido
a un accidente automovilístico, mi tío Claudio (esposo de la hermana de mi
mamá), quedó paralítico y permaneció en coma por un mes hospitalizado en
Toluca. Mientras se encontraba en el hospital, mi familia y yo decidimos ir a
cuidarlo para estar al pendiente de su estado de salud.
Durante
las primeras visitas al hospital, era fácil pasar, sim embargo, después de un
tiempo, tuvieron que mover a tío de terapia intensiva a estar aislado, por lo
que la entrada ya era un más restringida. Afortunadamente, después lo
trasladaron a una habitación normal donde puede estar yendo a cuidarlo; le daba
de tomar agua y si surgía alguna molestia, acudía con algún enfermero. Traté de
ir siempre con la mayor energía y disposición para cuidarlo y no dormirme
durante la noche. Además de cuidarlo, le cantaba para que durmiera y le
platicaba de mi día para hacerlo sentir mejor. La realidad al ver a mi tío en
ese estado de salud me deprimió mucho porque sé que él es una persona muy
alegre y que siempre disfruta de todo, ama a su familia y trata de que estemos
unidos. Esta situación tan desafortunada, ayudó a unir más a la familia; a
demostrarnos más amor y afecto porque últimamente no lo hacíamos. Al principio,
no me explicaba por qué le ocurrió este accidente a una persona que lucha tanto
por ser feliz, una persona que vive su día a día como si fuese el último, una
persona que disfruta todo, una persona que sabe cómo vivir…pero después de
tanta reflexión, entendí que a veces, las mejores personas son las que sufren
más y me parece algo injusto que tengan que pasar este tipo de cosas para que
en la familia hayamos aprendido la lección de que no todo es perfecto o que no
vamos a vivir para siempre, porque de un segundo a otro las cosas pueden
cambiar y es triste saber que por la distancia, trabajo o problemas familiares
no nos demos el tiempo de arreglar los malos entendidos y estar en paz los unos
con nosotros para convivir y darnos el cariño que se merece en una familia.
Considero
que a pesar de la situación, esta actividad de visitar y cuidar a mi tío, me
pareció buena porque además de promover la empatía y reflexionar acerca de la
importancia de valorar a tus seres queridos, he aprendido muchas cosas en el
hospital para el cuidado físico de un paciente, donde no sólo tienes que tener
cuidado para curarlo o darle sus respectivos medicamentos, sino también, tienes
que aprender a tener ética y criterio para tratar con amabilidad y respeto a
cada uno de ellos.
P.D:
No se incluyeron fotos porque no me era permitido hacerlo.
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